Odontología General

Odontología General

También conocida como restauradora o conservadora. Su objetivo es salvar y conservar un diente dañado, ya sea por caries, desgaste o traumatismo. Comprende, por tanto, todos aquellos tratamientos que se realizan para conservar el diente y su estructura, con el fin de preservar su funcionalidad y mantenerlo en boca.

En Rodríguez & Carrasco apostamos por la odontología mínimamente invasiva, respetando y conservando intactos todos los tejidos sanos del paciente. La placa bacteriana depositada en la superficie dental produce unos ácidos que destruyen y cavitan los tejidos del diente produciendo lo que conocemos como caries. De aquí radica la importancia de una buena higiene oral y prevención. Una exploración detallada es importante para detectar todas aquellas caries o indicios de ella con el fin de prevenir y evitar complicaciones a largo plazo.

Dentro de la odontología general, los procedimientos más habituales son los siguientes:

Obturaciones

Más conocidos como empastes. Es la manera más habitual de eliminar una caries. Consiste en eliminar el tejido dental afectado y sustituirlo por un material biocompatible (composite) del mismo color que el diente.

Obturaciones

Coronas

Son coberturas completas de la superficie del diente. Las coronas se realizan cuando el diente está muy deteriorado y no existe estructura dentaria remanente suficiente, ya sea por una caries previa, endodoncia, traumatismo o hábitos agresivos (bruxismo).

Incrustaciones

Es un fragmento de material restaurador, normalmente cerámica o resina compuesta que simula la forma del material dental perdido y se cementa sobre el diente sano. Está indicada en casos de pérdida dental extensa que es difícil de restaurar con una obturación. Gracias a las incrustaciones, conseguimos reproducir perfectamente la morfología del diente y restituir la estética perdida.

Estética

Endodoncias

Elimina la pulpa del diente y lo obtura con un material biocompatible. La pulpa es la parte más interior del diente y contiene los nervios y vasos sanguíneos. La parte que se encuentra en el interior de la corona se denomina cavidad pulpar mientras que la que se encuentra en la raíz recibe el nombre de conducto. La causa más frecuente de infección y consecuente inflamación y necrosis de la pulpa, y por tanto de la necesidad de realizar una endodoncia son las caries profundas, aunque también los traumatismos o las erosiones que se producen en los dientes al chocar entre sí.

La endodoncia es una especialidad sumamente meticulosa, por lo que es importante que el profesional que te atienda posea los conocimientos y habilidades necesarias para realizarla con éxito. Con una amplia experiencia y profesionalidad, el Dr. Emilio Carmena Jiménez es el encargado de esta área y a través de una radiografía, evaluará el alcance del daño pulpar.

¿En qué consiste? En eliminar las bacterias que se encuentran en los conductos afectados, eliminando totalmente o en parte, según lo requiera cada situación, la pulpa del diente para sellar el conducto.

El paciente no sufrirá ningún dolor a lo largo del proceso, ya que previamente se le habrá anestesiado la zona en la que se va a practicar la endodoncia. Una vez el paciente tiene la zona del diente dormida, puede comenzar el procedimiento. Lo primero que se realiza es un agujero en la corona del diente, ya que es la única vía que existe para acceder a la pulpa. Después se extrae dicha pulpa y a continuación se limpia el conducto, eliminando la caries en su totalidad.

Por último, hay un proceso de obturación y se procede a sellar el conducto y la corona. En aquellos casos en los que la destrucción del diente es muy notable, puede ser necesario poner una corona. El resultado final será el de un diente completamente insensibilizado que dejará de molestar y de provocar dolor.  Posteriormente al procedimiento, se realiza un seguimiento del paciente para comprobar que no haya habido complicaciones y que esté llevando una evolución adecuada

Endodoncia

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