Ortodoncia

La ortodoncia es la especialidad odontológica encargada de estudiar, prevenir y corregir las alteraciones del desarrollo, la posición de los maxilares, la forma de las arcadas y las malposiciones dentarias.

Tiene como objetivo lograr la armonía y equilibrio en todo el aparato masticatorio, buscando una buena posición de los dientes en relación con los maxilares y la articulación que los une.

El tratamiento de ortodoncia debe ser realizado por un odontólogo especializado en dicha área ya que los años de estudio y la posterior formación continuada son esenciales para comprender los movimientos necesarios para llevar los dientes a una posición correcta funcional y estéticamente.

Existen diferentes aparatos, así como técnicas de ortodoncia dependiendo del tipo de maloclusión que presente. Por todo ello, es necesario realizar una valoración inicial por el especialista, el cual le explicará y le dará un diagnóstico adecuado de su problema.

En nuestra clínica, la Dra. Carmen de la Cruz es la encargada de esta área. Con una amplia experiencia, dedicada exclusivamente a la ortodoncia y estando en continua formación para ofrecer siempre la mejor atención, le realizará esa valoración y explicará todas las opciones de tratamiento individualizadas para su caso.

Los dientes se pueden mover con ortodoncia durante toda la vida, por ello es posible tratar pacientes a cualquier edad. La diferencia de los tratamientos de ortodoncia en adultos respecto a los niños es que, en éstos últimos, el crecimiento no ha terminado, por lo que podemos actuar a nivel de los maxilares llevando a cabo una ortodoncia interceptiva y ortopedia.

Generalmente, este tratamiento se realiza en menores con edades comprendidas entre 6-11 años.

Durante la infancia los huesos aún se encuentran en crecimiento, por lo que se puede actuar sobre ellos; aún se están formando y son por ello “moldeables”.

El objetivo de la ortodoncia interceptiva y ortopedia es guiar el crecimiento y/o corregir el desarrollo de las estructuras óseas, es decir, de los huesos maxilar y mandíbula. En otras palabras, trata de controlar y equilibrar tanto la posición como el tamaño de los huesos que conforman nuestra cavidad oral, guiando el crecimiento de dichos huesos en el sentido apropiado. Por ejemplo, estimulando el crecimiento del maxilar superior o mandíbula para que pueda coordinarse correctamente con la arcada contraria al morder y masticar.

Entre las principales ventajas que ofrece este tratamiento:

• Posibilidad de crear espacio para todos los dientes.
• Disminuye la probabilidad de extracciones en el futuro
• Posibilidad de corregir hábitos que pueden llevar a maloclusiones severas
• Disminución drástica de tratamientos agresivos en pacientes adolescentes y adultos, pues corregimos mediante tratamientos sencillos problemas graves que en adolescentes supondrían tratamientos muy complejos.
• Actúa sobre los huesos de la cara
• Posibilidad de mejorar el crecimiento facial, consiguiendo una mejor armonía y estética facial

En definitiva, el beneficio principal es que evita complicaciones y anomalías en el futuro, cuando la persona ya es adulta y sus huesos maxilares se han desarrollado por completo. Si esto ocurre, únicamente es posible solucionar la maloclusión mediante ortodoncia correctiva o, incluso cirugía ortognática en los casos más graves.