Cirugía Bucal e Implantes

Cirugía Bucal e Implantes

La cirugía oral trata quirúrgicamente afecciones de la boca y su entorno, desde cualquier tipo de extracción dental a cirugía ósea o de partes blandas, quistes maxilares y por su puesto, colocación de implantes dentales.

IMPLANTES

Son cilindros de titanio que sustituyen a la raíz del diente que se ha perdido. Sobre ellos, se colocará la prótesis que simula la corona o parte visible del diente. Suponen una excelente alternativa para reemplazar aquellos dientes perdidos.

 

¿Por qué debemos realizarnos un implante?

  • Funcionalidad y salud: permite recuperar la función masticatoria perdida. Además, la ausencia de dientes conlleva unos efectos secundarios como la inclinación progresiva de los dientes adyacentes hacia el espacio o extrusión del diente antagonista (diente que se descuelga).
  • Seguridad: los tratamientos con implantes son muy estables en el tiempo, con unas tasas de éxito mayores a otros tratamientos encaminados a la reposición de dientes perdidos. Ofrecen resultados satisfactorios a muy largo plazo con un correcto cuidado.
  • Estética: es la solución más estética para reemplazar la pérdida de dientes. Ofrecen un aspecto natural siendo prácticamente imposible de distinguir de un diente.

 

¿En qué consiste?

Los implantes se unen firmemente al hueso mediante un proceso conocido como “osteointegración”. Gracias a esta fijación, puede soportar la prótesis y hacer frente a los requerimientos funcionales y estéticos necesarios de un diente natural.

Para que el implante se integre con éxito, es necesario que el paciente disponga de hueso suficiente. Por ello, en ocasiones es preciso la realización de técnicas más avanzadas como el injerto óseo o la elevación de seno, que permiten colocar implantes en aquellos pacientes con poco hueso.

La Dra. Iliana Marín es la encargada del área de cirugía e implantes en la consulta. Con una amplia experiencia y excelente formación en el ámbito hospitalario, evaluará el caso, adaptándose a las necesidades específicas del mismo y ofreciendo siempre la mejor alternativa que mejor se adapte al paciente.

La cirugía de colocación consiste en una intervención de poco más de 30 minutos (dependiendo del caso) e indolora, pues el paciente está anestesiado. El postoperatorio supone en la mayoría de los casos pequeñas molestias que duran unos días y que se manejan perfectamente con las instrucciones que damos en la clínica.

El mismo día de la colocación del implante, se coloca una prótesis provisional para evitar que el paciente vaya sin dientes.

La prótesis definitiva se coloca dos o tres meses después de la cirugía. No obstante, este tiempo depende de cada caso; pues técnicas quirúrgicas más avanzadas pueden requerir un tiempo de osteintegración mayor.

 

¿Qué público es “apto” para implantes?

Se pueden colocar en los jóvenes una vez terminado el crecimiento (18 años aproximadamente). En adultos no existe una edad máxima para su colocación. La única limitación radica en el estado de salud de la persona, existiendo aún así muy pocas contraindicaciones absolutas (enfermedades graves que alteran el metabolismo óseo, infecciones específicas o radioterapia en dosis alta entre otros). La Dra. Marín, le indicará las pruebas necesarias para verificar que se puede realizar un tratamiento con implantes.

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¿Qué cuidados requiere un implante?

Se puede hacer vida completamente normal. Es importante mantener una higiene oral minuciosa y acudir a las revisiones periódicas que establezca la cirujana con el fin de evitar complicaciones.

Además, es importante evitar el tabaco, pues está científicamente demostrado que el consumo del tabaco perjudica la estabilidad de los implantes.

Cuidados a partir del día siguiente a la colocación del implante:

Los cuidados del post-operatorio varían de acuerdo a la complejidad y características de la intervención (número de implantes colocados, maxilar donde se colocan, si se ha realizado injerto, etc) así como de las características físicas del hueso del paciente.

Existen unas recomendaciones generales para lograr la correcta recuperación:

 

  • Mantener la gasa que se le ha colocado apretada durante los primeros 30 minutos posteriores a la intervención.
  • Si sangra, aplique una gasa compacta en la zona presionando con la boca cerrada unos 15-20 minutos.
  • Aplicar frío localmente en la piel, a la altura de la zona intervenida.
  • Durante el día posterior a la intervención puede ingerir comidas blandas o líquidas, pero siempre frías, nunca calientes.
  • Evitar las comidas duras y, sobre todo, masticar con el área del implante.
  • Evitar esfuerzos físicos durante la primera semana.
  • El dolor post-operatorio es normal y disminuye con el tratamiento prescrito.
  • Tomar los analgésicos y/o antibióticos pautados por el especialista.
  • Evitar tabaco y alcohol durante unos días, tras la intervención.
  • La hinchazón en la zona es normal y remite espontáneamente.
  • El primer día, evitar enjuagarse la boca enérgicamente.
  • El primer día, evite cepillar la zona intervenida para no traumatizarla. Aún así, es importante mantener una adecuada higiene tanto antes como después de la cirugía.
  • Evite “jugar” con la lengua en la zona de los implantes así como tocarlos.
  • Duerma ligeramente incorporado (con la cabeza más alta que el resto del cuerpo).
¿Qué cuidados son necesarios tras la extracción dental?
  • Controla el sangrado de la zona. Dobla una gasa estéril seca y presiona suavemente durante unos minutos para que la sangre se coagule, y déjate la gasa puesta durante 30 min. para que no haya hemorragia. Si al quitarla sigue sangrando (el primer día es normal), consulta a tu dentista.
  • Después de la intervención, aplicar hielo para bajar la inflamación a intervalos de 30 minutos hasta la hora de acostarse. Es normal, según el grado de la cirugía, una hinchazón entre las 24 a 72 horas que remite de forma espontánea. Ten paciencia. Procura descansar y no hacer esfuerzo los tres primeros días.
  • La primera noche tras la cirugía, intenta mantener la cabeza levantada con cojines, para limitar el exceso de hemorragia e hinchazón.
  • El primer día, intenta mantener una dieta blanda y fría. Evita las bebidas calientes y procura no masticar por el lado de la herida.
  • Evita fumar, beber alcohol y bebidas carbonatadas por lo menos durante la primera semana posterior a la cirugía.
  • Al día siguiente de la extracción, enjuaga la boca 4 veces al día utilizando agua tibia salada (una cucharadita de sal en un vaso de agua es suficiente). Cuando termines de enjuagarte, no escupas demasiado fuerte, para no romper el coágulo de sangre. Deja que el agua resbale.
  • Es importante mantener la higiene en la zona de la herida. Después de cada comida, límpialo con una pequeña gasa húmeda, y cepilla los dientes con cuidado alrededor, para que no se forme placa. Finaliza con un enjuague bucal.
  • Haz caso a las pautas que te ha marcado el dentista en cuanto a antibióticos, calmantes y cuidados. Evita las aspirinas, que dificultan la coagulación.
  • Y, claro, si tienes dolor prolongado o severo, inflamación, hemorragia o fiebre, ¡llama a tu especialista!